Comienzos: Betunes y Tintas
PINTURAS
Entre 1999 y 2000, trabajé con betunes y tintas sobre papel, técnicas que me permitieron explorar imágenes interiores que brotaban de las manchas. Sentimientos profundos, pulsiones, seres fantásticos y reales que habitaban en mí tomaban forma: la música, la danza, el sexo, el amor, los monstruos, miedos, deseos, la conexión, la espiritualidad, la búsqueda del camino, los maestros y guías, el origen, el todo... Relatos de inquietud y cuestionamientos que ya asomaban en mis pinturas previas al óleo, pero que no encontraban su cauce natural debido a mi falta de afinidad con el material. Con estas técnicas más libres y espontáneas, esas imágenes finalmente encontraron su flujo. La línea fue apareciendo gradualmente: primero como un límite que definía las formas, y luego, ganando expresión y fluidez. En algunos trabajos posteriores, la intervención y la intención en el uso del color fueron más marcadas, interpelando de manera más directa a la realidad.